NI UNA SOLA PALABRA
Por Alejandro Anderlic
A propósito del tristísimo testimonio
rescatado del contestador
que vendieron en el Mercado de Pulgas,
el cual dio vida al aclamado cortometraje de
Javier
“El Niño” Rodriguez, “Ni una sola palabra de
Amor”.
Lo que sigue es 100% ficción y nada tiene que
ver
con la verdadera historia de los
protagonistas.
- Hola, ¿farmacia? Ah, perdón, me confundí, disculpame…
Hola, ¿farmacia? Sí, ¿está Gustavo..? Ah, gracias. Sí, lo espero. Gracias, sí.
Sí, muy amable. ¿Qué hacés, querido? Bien, todo bien. ¿Estás con gente? No, pará,
es un minuto nomás. ¿Conseguiste la receta? ¿Ahora? No sé, ¿te parece..? Bueno,
dale. Te debo una enorme, hermano. ¿Le podrás decir vos a Coco? Sí, para que
hoy mismo se la lleve, si puede. No, ningún problema. Las visitas terminan a
las ocho, pero como es familiar puede ir más tarde. ¿Te acordás de la
dirección? No, como esa vez fuimos juntos… Bueno. ¿Tenés para anotar? Dale: Alsina
640. Sí, ahí nomás, entre Formosa y Corrientes. Se llama “Los Paraísos”. Decile
que la vea a Norma. Es enfermera. Sí, una bajita, simpática, la que nos recibió
cuando la internamos a Teresa, ¿te acordás? Yo después la llamo y le aviso. Sí, no te
preocupes. Sí, obvio, Norma es de confianza. Ella se la va a aplicar. Tere no
se va a dar ni cuenta. Gus, ¿no nos pasaremos de rosca, no? No, nada, tengo
miedo que le haga mal. Lo único que quiero es tener un poco de paz. Que la
tengan dopada, sí, hasta ahí. Y que me deje en paz. ¿Qué sé yo cómo está? Hace
un mes que no la veo. ¡Me llama a casa todo el tiempo, Gus! Un bajón. Llego a las
doce y pico de la noche, partido al medio. Quince horas arriba de la
ambulancia, hermano. Abro la puerta y tengo tres, cuatro, cinco mensajes de
Tere en el contestador. Nunca menos de tres. No entiendo de dónde me llama. No…
me dijeron que el de ahí no lo puede usar. Sí, ya la revisaron, y no le
encontraron nada. Qué se yo, ni idea. Bueno, sí, dale. Dale, mientras no se dé cuenta... Me mataría
que sufra. No, no. Para nada. Yo la quiero, loco. Bueno, querido, te dejo. Todo
bien. ¿Qué hacés el domingo? Sí, tengo franco. ¿Saco platea? Dale, ¿lo llevamos
a Coquito? Dale, hablamos. Un beso grande, querido. Cuidate. Gracias. Sí, ya
sé. No, yo me hago cargo. No, ni una sola palabra. Chau, cuidate.
- Hola, ¿Residencia Los Paraísos? ¿Podría
hablar con Norma, por favor? Bueno, la llamo en un rato… No, gracias, no hace
falta, yo la vuelvo a llamar. ¿En cuánto calcula...? Bueno, gracias, la llamo a
esa hora. Muy amable. No, por favor, no le diga ni una sola palabra. Hasta luego,
gracias.
- Sí, soy yo, ¿quién habla? Ah, qué dice,
Moreiro. No… estoy acá, en la ambulancia, pero puedo hablar. Diga. Sí, ya sé.
Yo avisé en el hospital que si me llamaba, le pasaran este número. Sí, todo el día en la calle. Qué va a hacer,
es lo que hay… Lo escucho muy mal, Moreiro. Se va la señal. Ahora mucho mejor.
Sí, ya hablé con Fraga. Dice que tiene todo listo con los abogados en el
juzgado, que pronto sale la sentencia. Sí, seguro, yo no entiendo nada, pero me
dijeron que ya casi está. Sí, insania, eso es lo que le entendí. No, me dijo
que hasta ese momento no vamos a poder hacer nada. Como mucho, un mes más, me
dijo. ¡Pero cálmese, Moreiro..! Sí, Moreiro. Por eso le digo… Sí, me lo aseguró
Fraga. No, ella ni se imagina todo lo que dejó el viejo. Cree que son sólo unos
terrenos. Pero, ¿Teresa lo llamó a usted…?
No, ¿¡para qué la llamó, Moreiro?! Sí… Es que no estoy nunca en ese teléfono.
Pero usted no la llame, por favor. ¿De dónde sacó el número? Sí… es el de ella.
Pero pensé que no la dejaban usarlo, que no lo tenía encima… Hágame el favor, nunca
más la vuelva a llamar. ¡Es mi problema! A ella, déjela en paz. A ella ni una
sola palabra, Moreiro... Sí… me encuentra siempre en este número. En cuanto
salga lo del juzgado, arreglo todo y tiene lo suyo. Dele, perfecto. Que siga
bien. Sí, gracias, yo le digo.
- Sí, quién habla? No, equivocado. No se
preocupe, buenas tardes...
- Móvil 57, reportando. Afirmativo. Sí,
señorita. Sí, estoy con médico. Afirmativo. ¿Alguna otra especificación? Sí, tenemos.
Negativo. Calculo unos 15 minutos, con suerte. El Centro es un desastre. ¡Calmate,
voy a hacer todo lo posible, flaca! ¿¿No escuchaste que el Centro es un
infierno hoy?? ¿Querés venir vos a
manejar este sorete? ¡Dale, vas a ver! Bueno… Tenés razón. No, disculpame… Ya
estamos en camino. No, disculpame vos. Tengo un mal día. ¿Arreglaron traslado? ¿Destino?
Copiado, gracias. No, ni una sola palabra. Listo, quedamoasí. Después
arreglamos. Afirmativo. Copiado. Disculpame vos... Copiado.
- Hola, ¿estaría Norma? Muchas gracias. Sí,
la espero, no hay problema. Hola, ¿Norma? Enrique. ¿Cómo le va? Sí, todo
arreglado. Va a ir mi sobrino. Se llama Coco. Sí, a la nochecita. Son tres centímetros cúbicos por día. Quédese tranquila, me dijo mi hermano que es
imposible. Parece que se diluye en seguida y que hasta ahora nunca pudieron
detectarla en sangre. ¿Cómo está ella? Sí, ya voy a ir… Es que no tengo tiempo.
Sí, ya sé. Yo también pienso en ella. Sabe que me sigue llamando…. Todos los
días. Ustedes la tienen vigilada, ¿no? Pero no puede ser, Norma. ¿De dónde
llama? Me deja mensajes en casa todos los días. No sé… No sé. ¿Cuándo le dijo
eso? Ah, sí, el martes es mi cumpleaños. No, dígale que no necesito nada. No,
Norma, no necesito nada, ¡no quiero festejos! Bueno, si le insiste… no sé, dígale
que… un toallón y una toalla. A ella siempre le gustaron esas cosas… Después
paso a pagarle, Norma. Gracias por todo. Y, por favor, ni una sola palabra. A
nadie. Chau, Norma. Que siga bien.
- Hola. Hola, sí, soy yo, sí. Estaba
durmiendo, pero… No, no, es que nuevamente volví a trabajar hasta las doce.
Escuché tu mensaje con hoy. Eh. ¿El qué? Sí, sí, te escucho, sí. Ahá, sí. Sí.
Sí, sí, sí, sí. Sí, sí, sí. Sí. Sí. Sí,
sí. (Tos). (Tos). Sí… No, para nada. Para nada… Absolutamente, para nada… No,
no, no. Para nada… No. Absolutamente… ¡Este aparato anda como el culo, se está
grabando todo! Ah, Tere. Escuchame, Tere. Sí… ¿Estuviste con Norma hoy? Hace un
rato. Ah… No, para nada. Para nada. Sí… pronto voy a ir a visitarte. No, ni una
sola palabra. Sí, Tere. Yo también te quiero.